La resistencia a la transformación es una fuerza poderosa arraigada en la naturaleza humana, que emerge cuando nos enfrentamos a cambios significativos en nuestras vidas, organizaciones o sociedades.
Esta resistencia puede manifestarse de diversas formas, desde la apatía pasiva hasta la oposición abierta.
A menudo, está enraizada en el miedo a lo desconocido, la pérdida de control o la aversión al riesgo.
Sin embargo, la resistencia también puede ser una respuesta natural para proteger lo que se valora, ya sea la identidad personal, la estabilidad laboral o la cohesión social.
Abordar esta resistencia requiere empatía, comunicación efectiva y un liderazgo inspirador que motive y guíe a las personas a través del proceso de cambio, reconociendo y validando sus preocupaciones mientras se enfocan en los beneficios y oportunidades que la transformación puede ofrecer.
Cuando llegué a Alemania hace ya casi 8 años, viví un proceso de incertidumbre, duelo e inconformidad tan fuerte que casi me paraliza a continuar mi vida de una manera normal.
Para muchos por ejemplo mudarse a un nuevo país es un sueño, para otros es algo que toca, y es precisamente en ese camino del “cuando toca” que nos vemos enfrentados a situaciones desafiantes a todo nivel que ponen a prueba nuestra resiliencia, compromiso, gestión emocional y flexibilidad.
A pesar de mi resistencia, con el paso del tiempo fui descubriendo que este cambio, por lo menos en mi caso fue lo mejor que me pudo pasar. Aprendí a conocer esos puntos ciegos que ni sabía que tenía, por supuesto porque me di la oportunidad de buscar acompañamiento y me decidí a ver lo bueno, a encontrar oportunidades y nuevas amistades que me permitieran conocer más del mundo social y laboral alemán.
Cualquiera de nosotros, puede pasar por un proceso igual y en diferentes formas, unos pueden cambiar de empresa, otros de ciudad, y el caso más común es cuando la vida nos reta a hacer cambios a nivel personal.
La gran pregunta es: ¿y cómo afrontó los momentos de cambio desde una perspectiva positiva cuando aún no termino de aceptar?
Porque hay un principio básico en liderazgo: no hay transformación sin cambio.
Desde mi experiencia personal y profesional puedo dejarte algunas claves para que logres vivir tus procesos de cambio y transformación de forma positiva:
- Busca ayuda: hay momentos en los que sentimos que por más que nos esforzamos no somos capaces, es como si algo nos arrastrara a no seguir. Lo delicado de esto es que en ocasiones nos quedamos en la etapa de la negación a aceptar que generalmente detrás de todo cambio se esconde un mar de oportunidades. Recomendado: trabaja en tu autoestima.
- Haz un listado de lo que te gusta hacer, un hobbie y practica mucho, esto te ayudará a estar física y mentalmente enfocado en actividades que te ayuden a sentirte bien.
- Escribe tus fortalezas y léelas en voz alta cada día por 1 mes como mínimo, en este sentido: Soy una persona responsable, soy auténtica, soy disciplinada. Te recomiendo mínimo 10 fortalezas.
- Intenta observar a los demás, si es del caso pregunta: ¿qué oportunidades hay que yo no puedo ver?, ellas sin duda te mostrarán que tienes más recursos internos y externos en los que realmente crees.
- Haz un listado de tus logros durante tu vida, y en cada uno escribe también lo que recuerdas que hiciste para lograrlo.
- Desafía tu mente, inscríbete en un nuevo curso, ve por esa formación que alguna vez te hubieras imaginado hacer y no fue posible. Utiliza las plataformas, hoy en día tenemos a una pantalla de distancia la oportunidad de crecer.
Y te dejo una más que a mí me ha servido muchísimo para fortalecerme y consolidarme como empresaria, únete a personas que te inspiren, que te generen una bonita energía.
Espero que estas ideas te ayuden a comenzar a dar esos pasos que te permitirán vivir tus procesos de cambio y transformación de forma más positiva y proactiva.
No lo olvides: ¡crecer es la meta!
Te saludo.
Mónica Araque
Consultora en liderazgo
Coach ejecutivo y de equipos.